El PP no tiene vergüenza, alma ni sentimientos

"El Plan de Ajuste de la derecha ya está tirado por los suelos porque ni ellos mismos se lo creen; el PP no tiene alma, sentimientos, ni vergüenza". El líder del Foro Ciudadano de Jerez, Pedro Pacheco, cargó ayer con dureza contra una actitud del gobierno municipal "instalada en la mentira" y un equipo presidido por la alcaldesa, María José García-Pelayo, que ha elaborado un documento económico "repleto de paridas" y en el que "cada concejal ha aportado su opinión sobre cómo jodemos al personal". A su juicio, "este nuevo gobierno está obsesionado en batir un récord de crispación e ineficacia", puesto que mientras se ha anunciado la solicitud del concurso de acreedores y un ERE para despedir a gran parte de la plantilla de Onda Jerez, "estamos viendo que han contratado a diez o doce personas para conserjes, porteros u ordenanzas en colegios, de los que además dos de ellos fueron interventores del PP en las pasadas elecciones municipales". "¿No hay diez personas en la plantilla de Onda Jerez, amenazada por los despidos, para que sean porteros en colegios? A quien pretenden engañar...", deslizó en una rueda de prensa en la sede de su organización política.

Pacheco insistió en que "esto es el puntillazo al Plan de Ajusticiamiento de la derecha en esta ciudad", antes de cuestionarse en voz alta: "Después de esta fechoría, ¿qué le dirán ahora a la plantilla de Onda Jerez? ¿Qué credibilidad tiene ese Plan de Ajuste elaborado a base de ordeno y mando?" "La eficacia no es estar encerrados en el despacho todo el día o estar todos los días en los medios", recomendó Pacheco al gobierno municipal, del que dijo que "ha cometido el error de no haber contado con nadie y aparentar en una ceremonia de la confusión de 11 horas -por el último pleno municipal- que son participativos y democráticos".

"Tienen el tiempo justo  para enterrar el mamarracho de este Plan de Ajusticiamiento y de ese modo lograrían el apoyo del pleno municipal si es que de verdad quieren lograr el saneamiento del Ayuntamiento; ahí nos ofrecemos, para ajusticiar no". "En campaña la derecha dijo que tenía soluciones, que lo demuestra. ¡Qué no las tiene! Estamos dispuestos a colaborar, pero con papeles en blancos, no con un Plan de ajusticiamiento", apostilló ante los periodistas.

Del mismo modo, expresó el rechazo frontal de su partido a la "privatización" de Aguas de Jerez y a que "entre tres lobos a comerse los Montes de Propios". También se refirió a los sucesos del pasado viernes en la sede de Onda Jerez, que amaneció con sus entradas selladas: "La mano blanca siempre ha sido más peligrosa que la negra"

Pacheco tilda de "vergonzoso" que la ciudad acumule 2 meses con una huelga en los autobuses

Pacheco también se refirió al conflicto abierto en el servicio de autobuses y dijo que "es una prueba de la inacción e inactividad" del gobierno local del PP. Aquí, apostó por iniciar un expediente de incumplimiento de contrato para rescatar la concesión y, a partir de ahí, "decidir si nos interesa prestar el servicio de forma directa o con una nueva concesión con una empresa seria". Asimismo, habló del futuro Plan de Movilidad recordando que "dejé uno magnífico en el nuevo PGOU que no se ha tocado y que apostamos por reestructuras el servicio de autobuses y por blindar el centro al coche privado fomentando el transporte público". "La empresa a la que se le encargó no ha encontrado interlocutor para ponerlo en marcha", reseñó.

Si Garcia-Pelayo va al Senado es que no quiere estar en Jerez

«No le gusta Jerez, ¿qué hace ya aquí?», interpeló asegurando que «si García-Pelayo va al Senado es que no quiere estar en su municipio». E insistió en el argumento de la incompatibilidad que ahora la aparta del Parlamento andaluz por ley y que él traslada de facto a esta alternativa en el Senado. «La gestión municipal son las 24 horas del día».

Pero no se quedó Pacheco en sus menciones a la alcaldesa sino que también la Cámara alta se llevó las críticas del líder del Foro Ciudadano: «El Senado, tal y como está, habría que disolverlo; es un lujo que España no puede permitirse».