Entrevista en La Voz Digital

«Si los resultados van bien en Jerez, igual me presento a las autonómicas»

Hace algo más de dos semanas que anunció su regreso a la política local y desde entonces se ha convertido en el auténtico protagonista de la precampaña electoral jerezana. Dice que ha cambiado, pero mantiene su esencia. La siguiente entrevista es una buena prueba.

 

-Le siguen llamando don Pedro por la calle. ¿A qué cree que se debe?

-Creo que sigue en el imaginario colectivo que, tras descubrir lo que es la ciudad, han vivido la transformación de la misma. Por eso, cuando entro en un sitio, rara es la vez que no me llaman señor alcalde o don Pedro. A mí me encanta. Una vez me preguntó alguien cómo quería que me recordasen, y yo le respondí que como un buen alcalde. Prefiero un buen alcalde a un alcalde bueno.

 

-Parece tener claro el mensaje que quiere lanzar.

-Sí, y no me voy a salir del guión. Es más, mi idea es ser una persona que devuelva el optimismo a la ciudad. Por supuesto, un optimismo acompañado de una dosis de realidad. Optimismo responsable podría decirse. Me gusta una máxima de Churchill: «Un pesimista ve la dificultad en cada oportunidad, mientras un optimista ve la oportunidad en cada dificultad». Yo quiero ser ése. He dicho que vuelvo a la política local y, si he optado por esa opción, tengo que ser coherente y devolverle a la gente el optimismo. No voy a entrar en el «tú más y yo más».Yo respondí de mi gestión durante 24 años. Asumí mi responsabilidad, de lo bueno de lo malo. Y ahora hay dos que deben responder de estos últimos años. Tenía tres opciones. Una, viajar con mi mujer con el Imserso por toda España, y me niego porque todavía es pronto. Otra, entregarme en cuerpo y alma a cooperar con una ONG. Y la tercera, lo que he decidido finalmente. Todas son válidas, pero las otras pueden esperar.

-¿De verdad no piensa cobrar ningún sueldo si es alcalde?

-No, para nada. Yo ya cobro mi pensión por jubilación parcial, y con eso me quedaré. Ni usaré coche oficial. Por Jerez me moveré en taxi o en autobús, y si tengo que salir fuera, en tren. Si algún día necesito un chófer, tengo algunos compañeros jubilados que se ofrecen a llevarme sin cobrar.

-¿Tampoco cobrará si en vez de alcalde es concejal?

-Tampoco. El estado de las finanzas municipales da pánico. Por eso dije que lo primero que haré será un concurso para auditar las cuentas del Ayuntamiento y de los organismos municipales. Ya veremos si se extrae que debemos pedir responsabilidades, incluso jurídicas.

-¿Está dispuesto a ello de verdad?

-Totalmente.

-¿No cree que quizá uno de los errores del actual gobierno local haya sido precisamente denunciarle a usted y que así se abriese una guerra en los juzgados?

-No. A mí se me denunció por posible contratación irregular de dos asesores, algo increíble, y mi defensa jurídica lo que ha hecho es defenderse y contraatacar. Pero cuando digo que voy a encargar una auditoría de las finanzas municipales y de la gestión de los últimos ocho años, la idea es saber lo que se ha hecho y cómo se ha hecho. Y no me va a temblar el pulso si después se deduce que hay que exigir responsabilidades políticas y jurídicas. Eso es poner en práctica la máxima transparencia que defiendo.

-Está convencido de que va a ganar las elecciones, ¿no?

-Yo estoy convencido de que voy a ser alcalde de Jerez, y espero que sea ganando, aunque me pueda faltar algún que otro concejal.

-¿En algún momento el autor de la encuesta que usted encargó le dijo que la tendencia es que sus expectativas de voto fuesen aumentando con el tiempo?

-El sondeo se hizo en noviembre y desde entonces en los medios de comunicación y en los mentideros políticos solo se habla de Pacheco. Esas previsiones son moderadas. Me dijo que esto no había hecho más que empezar. Creo que las previsiones se han desbordado.

-¿Va a encargar otra encuesta?

-Haremos un recordatorio allá por el mes de abril.

-¿Garantiza que no se va a ir si finalmente no consigue gobernar, tal como hizo tras las pasadas elecciones de 2007?

-Por supuesto. Siempre he apostado por la gobernabilidad.

-¿Qué quiere decir con eso?

-Que no voy a dejar que, en el caso de que yo no sea alcalde, esto siga a la deriva. Me arremangaré aunque esté en la oposición. Es más, le digo que no me iré porque con esta vuelta mía igual la cosa continúa más allá de mayo.

-No estoy seguro de entenderle.

-Que se pueden encarar también las autonómicas con optimismo.

-¿Quiere decir que baraja presentarse a las autonómicas?

-Si los resultados son buenos en Jerez, ¿por qué no? Habrá que coordinar distintos colectivos dispersos que añoran que Andalucía no sea solo cosa de dos. PSOE y PP tanto monta. Así que, recopilo, no me voy a ir pase lo que pase y mi vuelta es para afrontar una segunda etapa en la política que espero que sea larga.

-¿Qué valoración hace de los resultados de las elecciones sindicales del Ayuntamiento? ¿Los interpreta como un termómetro de lo que puede pasar en las municipales?

-Los resultados son magníficos. Es una buena noticia para mí, personalmente, para mi proyecto de la ciudad. Porque los triunfadores (CGT y ATM) son dos sindicatos aguerridos y coherentes. No le han meneado la colita al gobierno local. Son los dos que han dado la cara para defender la dignidad de los trabajadores.

-¿Se puede interpretar también que Pacheco es el otro gran ganador de las elecciones sindicales?

-A mí me viene muy bien que hayan ganado estos dos. Me viene muy bien que el cuerpo del Ayuntamiento haya votado en libertad a los que se han partido la cara por ellos.

-Ha hablado de reorganizar la estructura de la plantilla del Consistorio. ¿Cómo piensa hacerlo?

-Lo más importante es el equilibrio financiero. Eso lo tenemos que hacer nosotros mismos. No podemos esperar ayuda de las instituciones que nos rodean, porque nunca la hemos tenido. Tenemos que reconsiderar el organigrama de la plantilla, lo de los pluses de productividad, lo de las horas extra, lo de la ubicación de los trabajadores en los diferentes órganos... Se va a estudiar cuáles son los servicios obligatorios del Ayuntamiento y de cuáles se puede prescindir por no ser obligatorios. El Ayuntamiento está en quiebra y lo fundamental es prestar los servicios indispensables; los voluntarios tienen que ser marginados. Hay que pensar si hay servicios de concesionarias que puede prestar personal sobrante de otros servicios municipales. Y para todo eso son necesarios los sindicatos. Los dos primeros años supondrán un tremendo esfuerzo de austeridad. Y todo, por supuesto, conteniendo los impuestos.

-¿Y los valores catastrales?

-Los vamos a revisar. La crisis, incluida la inmobiliaria, ha provocado que los valores de mercado sean un 30% más caros que los catastrales.

-¿Piensa que la plantilla municipal está sobredimensionada?

-Creo que está mal distribuida. En estos cuatro años, el gobierno municipal, en su gestión disparatada, lo que ha hecho es practicar un acoso laboral continuado a los que considera pachequistas, como si fueran malditos. Igual que ha ocultado en un cajón el plan estratégico.

-Hable del proyecto del tranvía.

-Bueno, bueno, bueno. Fíjese lo que le digo. Igual que ha salido el escándalo del ERE de Mercasevilla, en el que está implicado el presidente del Consejo de la Ginebra e Importación del Brandy (en referencia a Antonio Fernández), en estos días saldrá también el tocomocho de los tranvías. Se impuso a los ayuntamientos de grandes ciudades gobernado por el PSOE. Hay que ver quién está detrás de esa trama. Y si el que se va a poner en Jerez es como el de San Fernando, que rompe la ciudad, por supuesto que cuando entre en el Ayuntamiento se paraliza el proyecto. No hace falta tranvía, y menos destrozando el casco histórico, por imposición de la Junta a través de unos fondos europeos... Bueno, bueno, ya hablaremos de eso.

-¿Cuándo fue la última vez que habló con González Cabaña?

-Quedó en comer conmigo en octubre, y todavía estoy esperando. Me llamó cuando anuncié que me presentaba a las elecciones y me preguntó que por qué no le cogía el teléfono. Le dije que por lo mismo que él no comió conmigo en octubre.

-¿No piensa hablar con él?

-No, porque él está intoxicando. Sospecho que el pacto con Izquierda Unida va a resultarle insuficiente y ve peligrar el sillón. Por tanto, no voy a dejar que se intoxique mi campaña por parte de gente que está preocupada por no perder su sillón. Mientras no me dé una explicación lógica de por qué no comió conmigo en octubre, no me voy a sentar con él. No le voy a coger el teléfono hasta entonces, que le quede claro.

-La alcaldesa y candidata socialista, Pilar Sánchez, ha dejado claro que no piensa pactar con usted bajo ninguna circunstancia...

-No hace falta, porque ella ya no va a estar el 22 de mayo. Frente a esas paparruchadas que dice ella, le contesto con otras diez ideas que tengo para la ciudad, como potenciar Ifeca, crear un polígono agrario y primario, reconsiderar la actuación del Palacio Riquelme... El problema de ella es que ya está amortizada.

-Pero si usted no obtiene una mayoría suficiente, tendrá que pactar con alguien, ¿no?

-Yo pactaré con aquellos cuyo programa y actitud personal puedan ser complementarios con el Foro Ciudadano. Yo digo una cosa: si las cosas siguen como hasta ahora, voy a ser alcalde de Jerez porque Jerez lo quiere.

-¿Y si en vez de Pilar Sánchez estuviese Mamen Sánchez?

-Creo que esa opción está caduca. Estoy centrado en ganar.

-¿En qué ha cambiado Pacheco en estos últimos cuatro años?

-En todo. Y le prometo que no he pasado por el botox.

-¿Eso va con segundas?

-Y con terceras. El antiedad que tomo es buen vino de Jerez, amontillado, palo cortado, oloroso, y buenos vinos tintos.

-¿Reconoce algún error en años que estuvo en el Ayuntamiento?

-Sí, pero ya lo he pagado.

-Me introduje a una velocidad de fórmula uno y no tenía tiempo de parar en boxes a consultar con mucha gente. Tiraba para adelante, y acerté, pero con consecuencias. Voy a pararme más a escuchar a la gente.