La portavoz adjunta del grupo municipal Foro Ciudadano de Jerez, Rocío Montero, junto con miembros de la coordinadora del Foro iniciamos en la tarde de ayer en el barrio de La Asunción la campaña divulgativa ‘¡De este agua no beberemos!’, que mediante el reparto de un total de 50.000 dípticos y de charlas informativas con los vecinos pretende explicar a la población jerezana los efectos nocivos de poner en manos privadas la gestión de un patrimonio de todos y todas como es el agua. En un encuentro con los vecinos de la zona en el centro de barrio, Montero les trasladó el temor del Foro porque la decisión del gobierno del PP de cambiar el modelo de gestión en la empresa municipal que controla el ciclo integral del agua conllevará “necesariamente” unas subidas “tremendas” en la factura, como ya ha ocurrido en ciudades similares que han optado por esta medida traumática, y despidos de personal directo e indirecto que trabaja para el ente local, pues no hay que olvidar que “la empresa que se haga con el servicio lo que viene es a hacer caja, no a pagar dinero por una sociedad deficitaria”.
Una vez que se repartieron miles y miles de dípticos informativos por la zona, Montero aseguró a los vecinos que el grupo municipal no se ha extrañado de esta decisión unilateral del PP, ya que “en el ADN de la derecha está privatizar”. Es por esto, por lo que “vamos a hacer una campaña puerta a puerta, sin abandonar los barrios, para explicar los riesgos de esta decisión que es pan para hoy en el Ayuntamiento y hambre para mañana”, explicó. Del mismo modo, les aseguró que el canon por la concesión que pretende recaudar el gobierno que dirige María José García-Pelayo “no será para crear empleo y riqueza en la ciudad, sino para pagar nóminas durante unos cuantos meses y así garantizarse la paz social”, y recordó que en campaña el PP “nunca habló de privatizar empresas públicas”.
Tras el encuentro de ayer en La Asunción, la ronda de contactos divulgativa continuará mañana miércoles día 18, y en esta ocasión se celebrará en el centro de mayores de Picadueñas; mientras que el próximo viernes 20 la convocatoria será en La Cartuja. Todas las citas con vecinos y colectivos darán comienzo a las siete y media de la tarde y en las próximas semanas se irán extendiendo al resto del municipio.
En síntesis, a partir de abril cuando Ajemsa deje de ser de los jerezanos ocurrirá lo siguiente: la empresa que llegue hará números y es evidente que en la situación actual, la tarifa que pagaremos por el agua será tremendamente superior a la vigente. Este tremendo incremento se producirá en uno o varios años. El Ayuntamiento dejará de ser receptor de plusvalía alguna presente o futura y, por supuesto, Ajemsa dejará de ser su banco, como en realidad es actualmente. Se paralizará cualquier tipo de inversión necesaria para mejorar el servicio del agua ante la imposibilidad de subir aún más las tarifas o de lograr más financiación municipal. El Ayuntamiento tendrá un nuevo gasto al que hacer frente: el consumo de agua en todas sus instalaciones, colegios, jardines… Además, tampoco tendrá control sobre la plantilla actual de trabajadores de Ajemsa, lo que indirectamente supone aceptar un posible ERE o una drástica reducción en los puestos de trabajo en la empresa. Por no hablar de que la futura empresa intentará reducir salarios, condiciones sociolaborales y unos 100 puestos de las empresas subcontratadas desaparecerán. Del mismo modo, habrá un menor nivel de calidad en el servicio de mantenimiento, tal y como ya ha ocurrido en otras poblaciones, lo que supondrá un empeoramiento de los servicios a la ciudadanía.
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