Los vecinos de Residencial Nereida, en el entorno de la Laguna de Torrox, lamentan el estado de abandono que viene padeciendo desde hace algún tiempo toda esta zona, con numerosas carencias en materia de infraestructuras y problemas de carácter medioambiental.
El presidente de la comunidad de propietarios, Alejandro Estévez, asegura que el Ayuntamiento no atiende las continuas demandas presentadas por los vecinos de la urbanización, hasta el punto de que los propios afectados se han visto obligados a asumir el coste de la poda del arbolado.
Con todo, los mayores problemas están relacionados con las infraestructuras de la avenida Reino Unido y la calle Bélgica, cuyo acerado se encuentra parcialmente levantado. Especialmente llamativa es la situación en la que se encuentra el pavimento en el entorno del aparcamiento de esta urbanización, por el que literalmente “ni siquiera se puede pasar”.
La situación ha llegado a tal extremo que los propios vecinos han solicitado al Ayuntamiento el permiso necesario para acometer las obras por su cuenta, un trámite imprescindible que hasta ahora no han conseguido. “Llevamos dos años y medio esperando a que alguien nos ofrezca algún tipo de respuesta, pero aún no le hemos logrado después de agotar todas las vías”, lamenta Alejandro Estévez.
La zona está sufriendo además todo tipo de actos vandálicos, especialmente el entorno de la Laguna de Torrox, cuyo grado de deterioro es ya muy notable. “Está totalmente abandonada, con el acerado levantado y con mucho lodo. Por allí no es posible pasar de noche, porque no hay ningún tipo de seguridad. Además, es continua la circulación de motocicletas y quads”.